sábado, 27 de abril de 2013

¿Fin del arte?

El texto “El fin del arte según Arthur C. Danto” fue otro de los recomendados por el profesor para hacer una reseña y adjuntarla al blog.

En este texto Danto habla del inicio y el fin del arte. Empieza hablando de la aparición del arte, y defiende que el arte apareció en 1400 d.C., ya que según él, las obras anteriores estaban hechas con el fin de venerar o conmemorar a alguien, no por la pura contemplación estética.
Según Danto, cuando dice “fin del arte”, no quiere decir que no se haga más arte después, sino que termina la evolución del arte, es decir, que el arte llega a un punto álgido del cual no va a evolucionar (fin de la evolución).
Comenta que “el arte ha pasado a moverse en un plano de conciencia diferente” y que por ello existen una gran variedad de caminos de producción del arte.

Danto explica también en el texto que piensa que Descartes puso inició la filosofía moderna, con la era antropocentrista. En esta llamada “era del YO” es donde en el campo del arte se deja de representar personas, paisajes y evento históricos, para tratar temas sobre el arte en si mismo. Con el modernismo la pintura pasó a ser de mimética a no mimética, que no quiere decir que toda la pintura fuese abstracta, sino que los rasgos representacionales eran secundarios.

“La mimesis pierde importancia frente a otro tipo de reflexión sobre los sentidos y los métodos de representación”.

Más adelante, en el texto, Danto critica a Greenberg porque no acepta al subrrealismo. Greenberg defendía que “la madurez del arte significa pureza en el sentido de si la razón se aplica a sí misma sin ocuparse de otra cosa, el arte puro será aquel arte aplicado al arte mismo”. El surrealismo estaba más interesado en aspecto de sueños, el inconsciente, el erotismo, es decir, lo correspondiente al tema de la impureza, por ello defendía que no pudiese ser parte de la modernidad sino del arte contemporáneo, cuya característica es ser arte impuro.

El arte contemporáneo explica que es el arte posthistórico por su incapacidad de señalar una dirección narrativa. Con el fin del expresionismo abstracto (1962), todo lo que sucede después es una cantidad de estilos a alta velocidad. Lo importante de ese arrebato en el mundo del arte y luego la aparente tranquilidad de las tres décadas siguientes es para Danto el hecho de que los artistas tomaran a un nuevo nivel de conciencia. Además, el arte conceptual introdujo que para que algo sea una obra de arte no era necesario haber un objeto visual palpable.

Joseph Kosuth explicó que la única tarea del artista de nuestro tiempo “era investigar la naturaleza del mismo arte”. Esta cuestión hizo que los artistas intentaran responder a la pregunta por la naturaleza del arte, pero esto los llevó a la cuestión de que ocurriría con el arte en sí mismo, con el arte después de su ascenso a reflexión filosófica. Con esta pregunta se decretó el fin del modernismo. Después de toda esa era de paroxismo los artistas se liberaron de la carga de la historia y fueron libres de hacer arte en cualquier sentido que desearan, por cualquier propósito que desearan, o sin ningún propósito.

Danto explica en su teoría del fin del arte que una de las cosas que deberían cambiar después del éste (el fin del arte), es el tipo de crítica, la cual debería ser muy diferente del tipo permitido bajo la época histórica del arte. Época en la que se sucedieron una gran cantidad de manifiestos en los que se definían distintos movimientos y los proclamaban como único tipo de arte permitido. Estos manifiestos introducían una filosofía que los respaldaba y que definía el verdadero arte. No obstante, con el fin de la modernidad acabaron los manifiestos. Se aceptaron los parámetros que Hegel estableció:

“...por lo que se refiere a su destino supremo, es... mundo pasado...ha perdido la auténtica verdad y vitalidad. ... Lo que ahora despierta en nosotros la obra de arte es el disfrute inmediato y a la vez nuestro juicio, por cuanto corremos a estudiar el contenido,... Por eso, el arte como ciencia es más necesario en nuestro tiempo que cuando el arte como tal producía ya una satisfacción plena.”

Danto defiende que vivimos en un presente en el que los manifiestos no tienen cabida, porque el verdadero descubrimiento filosófico para Danto es que “no hay un arte más verdadero que otro, y que el arte no debe ser de una sola manera: todo arte es igualmente e indiferentemente arte

Es propio de este momento posthistórico del arte el que los manifiestos sean ignorados. Vivimos en una etapa pluralista del arte, por tanto se necesita una crítica pluralista.
Los artistas de la modernidad, no oobstante, estaban equivocados en la medida en que se planteaban la pregunta acerca de lo que es real o lo que es aparente. Danto formula:

¿Qué hace la diferencia entre una obra de arte y algo que no es una obra de arte cuando no hay una diferencia perceptual interesante entre ellos?

“¿Qué es es lo que hace de un objeto una obra de arte?” Esta es la gran pregunta.
Esta cuestión hace que la historia del arte no tenga ya una dirección que tomar sino infinitas posibilidades. Ya que el arte modernista puede ser lo que quieran los artistas y los patrocinadores.

Que el arte contemporáneo sea tan pluralista supone un conflicto a la hora de instaurarse en los museos. Danto afirma que los museo, galerías y artistas deben tornarse diferentes de como han sido hasta ahora y comprometerse para que sea posible que:

“EL ARTE DESBORDE LOS ESTRECHOS LÍMITES DEL MUSEO Y DE LAS GALERÍAS, PENETRE EN LA MATERIA DE NUESTRAS VIDAS Y TRANSFORME Y PERFECCIONE LA REALIDAD DEL MUNDO”

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